El cálculo mental requiere el uso de un grupo de habilidades que permiten realizar operaciones matemáticas “en la cabeza”, sin usar lápiz y papel o una calculadora.
Una de estas habilidades es recordar datos matemáticos, otras destrezas incluyen redondear números y hacer cálculos estimados.
El cálculo mental es útil en la vida diaria para calcular el precio de un producto en oferta, el dinero que necesito para pagar todo lo que llevo en la cesta de la compra, el cambio que me han de devolver o a qué hora debo de salir de casa para llegar a tiempo al cole.
Además, hacer cálculos mentales con regularidad ayuda a que los niños mejoren el sentido numérico.
En las clases de matemáticas necesitamos preparar al alumnado para enfrentarse a estas situaciones cotidianas y para ello, en quinto y sexto, trabajamos el cálculo mental a través del juego y las estrategias del aprendizaje cooperativo.